No nos salen las palabras, no tenemos voz, afónicas de dolor, de impotencia, de ausencia... Al teatro del Morrazo, de Cangas, al teatro gallego, a esta Mostra se le ha quebrado la sonrisa, extraña mueca dibujada en el rostro, como en el lienzo de Munch lanzamos un grito seco, sordo, mudo, un grito que implosiona en cada uno de nuestros  corazones.

Acabamos de perder a uno de los principales impulsores de esta Mostra, aquel que la imaginó, aquel que la dirigió, aquel que luchó sin descanso hasta que el sueño de un Auditorio Municipal para el Morrazo fuese un hecho. Nos deja Xosé Manuel, Pazos, Xosé Manuel Pazos Varela, un hombre alegre, activo, positivo,  trabajador incansable a favor de la educación, de la cultura, del teatro. 

Generoso impulsor de las artes escénicas, de la MITCFC desde sus comienzos, en los que él y todo el equipo de aquellos primeros años trabajó con ímpetu, programando, cargando y descargando, montando escenarios y hasta arriesgando la propia economía para que esta Mostra llegara a buen puerto en cada edición. Años ilusionantes y difíciles en los que con su optimismo y su energía consiguió convertir al pueblo de Cangas en un referente universal de las artes escénicas, de la comedia, del buen humor, del buen hacer. 

Hoy se va un hombre de teatro, un artista, un hombre de bien, un amigo, el Alcalde de Cangas, el Alcalde del Teatro. 

Siempre entre nosotros, Pazos, en el corazón del escenario, entre bambalinas.